Tras la preparación y la limpieza del cerdo, procedemos a explicarte los pasos para asarlo. Esta fase requiere de una preparación meticulosa, cuidado y paciencia.
1. Apoya el cerdo sobre los soportes del foso para que cuelgue sobre el foso. El cerdo debe estar centrado y colgando a 30 y 60 cm por encima de las brasas. Si lo colocas a una distancia menor, puede ser que la piel se chamusque. Asegúrate de que el espetón no se deslice ni se mueva después de montarlo.
2. Deja al cerdo cocinando durante varias horas por ambos lados. Una pauta útil es que por cada 4,5 kg le corresponde una hora de cocinado. Cuando lleve la mitad del tiempo, dale la vuelta y vuelve a hacer lo mismo por el otro lado. Por lo que, con un cerdo normal sería un total de 5 horas por cada lado. Recuerda mantener el calor y rastrillar y reponer las brasas para que alguna parte del cerdo no se cocine más rápido que otra.
Lo más entendidos recomiendan que este cocinado sea ‘lento y bajo’ aunque este conlleve mucho tiempo y atención constante. También que se aplique una capa de salsa barbacoa o use una pera de cocina para empapar al cerdo con una marinada salada. Ambas cosas mejorarán el sabor y la calidad del plato final.
3. Toma la temperatura del cerdo en diferentes lugares. Sabrá que el cerdo está casi listo si este empieza a dorarse y burbujear, pero, ¿cómo sabemos si la carne de dentro está lista? Usa un termómetro para carne y tomar la temperatura interna en diferentes zonas del cerdo. Si la temperatura alcanza los 76º C, el cerdo estará listo. Nunca sirvas el cerdo si alguna parte destá por debajo de 63 °C.
4. ¡Hora de comer! Tras 10 – 12 horas el cerdo estará listo, por lo que calcula todo esto para planifica la hora de comer. La manera de cortarlo, servirlo y acompañarlo depende de cada gusto. Lo que si que debe estar jugosa pero no sangrienta ni roja.