Aunque la Navidad haya quedado atrás, siempre es de recibo tener un buen jamón en casa. Ya sea para disfrutarlo en ocasiones especiales, para ofrecérselo a las visitas o por el simple placer de saber que un día largo, después de la jornada del trabajo, nos espera en casa uno de los manjares más deliciosos de la gastronomía del país.
En la Fundación Jamón Serrano hacen una serie de recomendaciones para que la elección sea siempre un éxito y el disfrute aún mayor y hoy en Maguisa, matadero de Guijuelo las compartimos contigo. Porque la calidad siempre se hace notar en el paladar.
En qué fijarse a la hora de elegir un buen jamón
La etiqueta es fundamental para realizar una buena elección del jamón. Así que, en primer lugar, tiene que ser serrano, no cabe objeción ante esto. En ella, la marca debe indicar la denominación “jamón serrano”, además de los meses de curación del mismo. Lo normal es que la curación sea de 7 meses en adelante.
La pieza también puede dar muchas pistas de su sabor y calidad. Si hay una homogeneidad en la superficie del músculo y también tiene buen color, es un buen jamón. La pieza no ha sido curada de más y se encuentra en buen estado.
Asimismo, hay que recordar la observación de la cobertura grasa de cada pieza. Si el espesor de la grasa es de, como mínimo, un centímetro y medio, todo apunta bien.