En MAGUISA nos encontramos inmersos en el periodo de mayor trabajo del año. Estamos en la campaña de bellota. Un momento en el que los cerdos ibéricos, tras haber disfrutado de su periodo de montanera llegan a nuestras instalaciones para el sacrificio.
La campaña de bellota es la época en la que tras semanas de libertad del cerdo en las dehesas el animal llega al matadero. El tiempo en la dehesa es el periodo de alimentación basada en pastos, hierbas y bellotas. La libertad que ofrece el campo le sirve al cerdo para recorrer decenas de kilómetros y conseguir que la carne se convierta en el mejor de los manjares. Pues se mezcla la alimentación natural con el ejercicio y se consigue esa textura tan característica de las piezas. Es una carne jugosa y tierna con grasa infiltrada en forma de vetas, tan característica y saludable que la hacen especial.
Durante el periodo de montanera el animal puede consumir más de 50 litros de agua al día y 12 kilogramos de alimento natural. Por ello coge más del 50% de su peso final. Cuando alcanza el peso necesario, que está entre los 135 y 175 kilogramos, pasa al matadero. En MAGUISA los animales son recibidos con un baño, un periodo de relajación del animal antes de que este sea sacrificado. Por ello hemos recibido Certificado de Bienestar Animal WELFAIR™.
Tras el sacrificio llega el momento del despiece y procesado de la carne para conseguir que este producto cárnico de gran calidad llegue a cualquier rincón del mundo.