Una vez pasadas las fiestas y cuando posiblemente no hayas terminado con la pieza de jamón que empezaste para invitar a tu familia y amigos estas fiestas te preguntarás ¿cómo puedo conservarlo una vez empezado?
Para conservar el maravilloso sabor del jamón ibérico una vez que la pieza ya ha sufrido sus primeros cortes y queda expuesta al aire debemos tener en cuenta ciertos aspectos como la temperatura, la humedad, la luz…
Para evitar echar a perder un buen jamón hay que protegerlo de los cambios bruscos de temperatura. Debemos conservarlo en un lugar fresco. Además es necesario mantenerlo lejos de rayos de luz directos y si es posible evitando la humedad. Te recomendamos un lugar fresco, seco y sin luz directa, para que no se alteren características del producto como la textura, el olor o el sabor.
Si ya has cumplido estos primeros pasos te preocupará ahora que el corte del jamón se mantenga fresco. Debes saber que la pieza no puede taparse directamente con plásticos o envases. Utiliza paños de algodón que permitan que la carne transpire y si es posible protege el corte con la grasa del jamón, coloca un trozo de tocino blanco sobre él.
A pesar de todos los consejos que podamos darte en Maguisa creemos que la mejor forma de conservar un buen jamón de Guijuelo es comiéndotelo lo más pronto posible.