El jamón ibérico se puede clasificar en hasta ocho categorías distintas (Ibéricos Puros de bellota, recebo, cebo de campo y cebo e Ibéricos a secas de las mismas cuatro variedades) según el tipo de alimentación, el tiempo de curación y otras variables que inciden directamente sobre el sabor, el aroma y la textura de la carne. A continuación te presentamos las distintas categorías del jamón ibérico para que sepas reconocer cada una de ellas. ¿Cuál prefieres? Seguir leyendo
Archivos por mes: enero 2017
Trucos para conservar un jamón entero
Conservar un jamón entero con hueso requiere de unos cuidados distintos a los de una pieza troceada. El primer error que se suele cometer es mantener el jamón envasado al vacío o completamente envuelto, ya que de esta manera la pieza no respira y se pueden generar mohos y humedades en la carne, además que ésta tiende a reblandecerse. Así que el primer consejo es hacer que el jamón respire quitándole toda clase de envoltorios. Si la pieza viene envuelta en papel y en funda, habrá que quitar ambas o si viene al vacío habrá que retirarle el plástico y dejarla al aire. Seguir leyendo
¿Qué es un jamón blanco?
El 93% del jamón que se produce en España es blanco, mientras que el 7% es ibérico. A pesar de ser el que más se consume en nuestro país, pasa desapercibido ante la fama del jamón ibérico. El jamón blanco proviene de cerdos de capa blanca que suelen criarse en granjas de régimen intensivo con una alimentación de piensos de cereales. Seguir leyendo
Carne de cerdo, tan sana como otras carnes
Hasta hace bien poco expertos en nutrición y salud recomendaban un consumo limitado y más bien ocasional de la carne de cerdo alegando que se trataba de una carne muy grasa y rica en colesterol.
Sin embargo, investigaciones de los últimos años han puesto de manifiesto que esta carne es tan sana como el resto y, además, han descubierto que su grasa es la más rica en ácidos grasos monoinsaturados.
Dejando a un lado la calidad de esa grasa, también por su cantidad es recomendable la carne de cerdo: hay piezas muy magras, como la cinta y el solomillo, que contienen menos grasa que la que aporta un filete de ternera.
- Rico en grasas monoinsaturadas. En torno al 48% de la grasa porcina son ácidos grasos monoinsaturados del tipo ácido oleico; característico del aceite de oliva.
- Buena fuente de proteínas. La carne de cerdo aporta una media de 18 a 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos. En relación con las diferentes piezas del animal, las partes delanteras son ricas en tejido conjuntivo. En él abunda una proteína llamada colágeno, de escaso valor biológico por su pobreza en aminoácidos esenciales. El colágeno se transforma en gelatina por acción del calor, motivo por el que las piezas delanteras precisan una cocción más prolongada que las traseras.
- Variedad de minerales y de vitaminas. La carne de cerdo contiene minerales como hierro de fácil absorción o hierro hemo, zinc, fósforo, sodio y potasio. Destaca su aporte de vitaminas del grupo B, en especial de vitamina B1 o tiamina. Contiene entre 8 y 10 veces más tiamina que el resto de carnes.
- Esta vitamina cumple con funciones muy importantes en el organismo: estimula el metabolismo e interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Asimismo, la carne de cerdo es más rica en biotina, ácido pantoténico, riboflavina y piridoxina que la de otras carnes, y en ella también está presente la vitamina B12.
¡Feliz año nuevo 2017!
Confianza, esa es la palabra que queremos destacar en estas fechas tan señaladas. Sin el apoyo de vosotros, nuestros clientes y amigos, el pasado 2016 no habría sido lo que finalmente fue. Hemos disfrutado de 365 días de trabajo y esfuerzo recompensados por el cariño de nuestra comunidad. Seguir leyendo