Hoy comienza el otoño. Esta estación es fundamental para conseguir un jamón ibérico de calidad, ya que a partir de septiembre, especialmente en los últimos días, se produce la caída de la bellota. Desde entonces, los ganaderos que se dedican a la cría y engorde del cerdo ibérico de bellota y sacan a sus animales para que empiecen a campear por la dehesa y se vayan adaptando a su nueva dieta, basada casi en exclusividad en los aportes de la bellota.
Ese periodo clave hace del manjar de bellota un manjar apreciado en todo el mundo.
Pero ¿por qué son tan importantes las bellotas para los cerdos? y ¿qué características aporta esto a su carne?
En primer lugar, que el cerdo sea “de bellota” indica que ha sido criado en libertad, comiendo bellotas en la dehesa durante toda su vida. En segundo lugar, habría que puntualizar las características excepcionales que aporta este producto tanto al jamón como a la carne. Si el animal ha tenido este tipo de alimentación su carne es más saludable, ya que el 80% de la grasa que aporta la bellota es ácido oleico.
El cerdo alimentado en la dehesa tendrá por tanto menos colesterol, de hecho, el ácido oleico tiene un impacto positivo a la hora de reducir el llamado ‘colesterol malo’. Un cerdo ibérico consume entre 6 y 10 kilos de bellotas al día, y complementa esta alimentación con hierba.
Por todos estos motivos, este alimento es tan esencial para estos animales y por ello, tiene tanta importancia del otoño para el cerdo ibérico.