Hablar de cerdo ibérico es hablar de una joya de la gastronomía. Un auténtico regalo porque se trata de un animal tan completo, capaz de ofrecer “hasta los andares”. Así como un sabor tan especial, solo propio de nuestras dehesas, un emblema de nuestro país.
En MAGUISA como expertos te damos las razones para qué conviertas al cerdo ibérico en tu joya gastronómica.
La primera de ellas es que el cerdo ibérico es esencial para una alimentación saludable. Es una carne rica en proteínas, con abundantes ácidos grasos poliinsaturados y con un elevado porcentaje de oleico, el ácido graso monoinsaturado característico del aceite de oliva. Además de vitaminas como la B6 y B12, niacina y rivoflavina, que mantienen los tejidos que componen el cuerpo humano. Sin olvidar su alto contenido en minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio, que controlan los biorritmos corporales.
La siguiente razón es su aprovechamiento. Ningún animal ha sido a lo largo de la historia tan bien empleado como este. No solo destaca por el jamón, las paletas, el chorizo o el lomo, va más allá de sus embutidos. La excelente calidad de su carne es óptima para el cocinado de sabrosos y saludables platos. De ahí nace la ingente lista de cortes especiales que lo convierten en un manjar de excelente aroma, textura y sabor.
Por último, es importante que seamos defensores del cerdo ibérico, más tratándose de un alimento tan internacional y tan nuestro. Es una raza autóctona de la península ibérica, que crece en un ecosistema, la dehesa. Propio del clima mediterráneo, está formado por un bosque claro de vegetación acostumbrada a clima seco, como las encinas, alcornoques o matorral.
Aprovéchate de esta joya gastronómica, no solo por su variedad en los platos, su sabor o la necesidad de mantener una dieta saludable. Aprovéchate del cerdo ibérico, algo tan nuestro, la verdadera insignia de Guijuelo, el cerdo ibérico de MAGUISA.