El jamón serrano está protegido como Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) desde 1999 por la Unión Europea y regulado por el Reglamento Comunitario 2082/92. El principal objetivo de la ETG es destacar un modo de producción tradicional o una composición tradicional del producto, sin referirse al origen. El jamón serrano proviene del cerdo de piel blanca y con pezuña marrón de tonos suaves, criado de forma intensiva con pienso y sin la realización de ejercicio.
Las características del jamón serrano son:
- El color va desde los tonos rosados a púrpuras.
- Sabor poco salado y de aroma agradable e intensos.
- Textura homogénea y poco fibrosa.
- Grasa brillante, blanquecina y amarillenta, aromática y de buen sabor.
Clases de jamón serrano:
- Jamón Serrano de Bodega: curación entre 10 y 12 meses.
- Jamón Serrano Reserva: curación entre 12 y 15 meses.
- Serrano Gran Reserva: más de 15 meses de curación.
El jamón serrano también tiene variedades con Denominación de Origen (D.O.) de múltiples regiones: Almería, Granada, Salamanca, Ávila, Teruel y Trevélez.