Todos conocemos el estupendo sabor de la carne de cerdo ibérico, pero ¿sabemos de dónde procede? Esta semana en nuestro blog queremos contarte dónde y cómo nace la raza de cerdo ibérico.
Propia de la Península Ibérica como su nombre indica esta raza de carne tan exquisita como singular nace de dos países vecinos, España y Portugal. Si queremos adentrarnos en su pasado más lejano no tenemos datos fidedignos del origen. Aunque algunos expertos aseguran que pertenece a tres subespecies: el jabalí europeo, el jabalí asiático y el jabalí mediterráneo. Esta última que parece la más cercana al cerdo ibérico, poblaba ambas orillas del Mediterráneo. Fue la última raza de porcino que se dedicó al pastoreo en Europa.
El hecho de que sus raíces la acerquen al pastoreo hace de ella una raza especial. Pues tiene la capacidad de almacenar grasa entre su musculatura, que se ha desarrollado a partir de su vida en movimiento.
En la actualidad la crianza de este animal continúa con técnicas de antaño para evitar posibles cambios en la calidad de su carne. Continúa con su vida en libertad en las dehesas. Y su adaptación a las condiciones de vida actuales, cuando la producción se ha elevado e industrializado, ha sido fantástica.
Los cerdos ibéricos de MAGUISA se caracterizan por permanecer en con las mismas características diferenciadoras como su metabolismo, su grasa veteada.