Aunque en el sur de Europa el jamón se haya extendido gratamente, sin duda alguna son España e Italia los máximos exponentes del jamón curado a lo largo del planeta.
En principio son muchas las similitudes que unen a estos productos; el jamón de bayona, el presunto portugués, el prosciutto de Italia o el jamón curado en España.
Es por ello que en el artículo de hoy queremos mostraros las diferencias y algunas similitudes que comparten el jamón español y el prosciutto de Italia:
Si nos centramos en la materia prima, el prosciutto italiano siempre se va a elaborar a partir de cerdos blancos y de razas seleccionadas. Si hablamos de España, podemos distinguir dos grandes tipos de jamón; el jamón ibérico y el jamón de cerdo blanco. Por lo que, a grandes rasgos, podemos decir que el prosciutto italiano se asemeja más al jamón serrano.
En cuanto a la elaboración, podemos decir que esta es muy similar; partiendo de una carne fresca, se le aplica sal durante unos días, luego se lava y por último se deja curar durante un tiempo. Quizás una diferencia principal en este aspecto sea que al prosciutto se le añade una cantidad exacta de sal, mientras que el jamón podemos decir que prácticamente se entierra en sal. De ahí que el prosciutto tenga un sabor más ‘dulce’ mientras que el jamón sea un producto salado.
Como conclusión, podemos decir que existen diferencias entre ambos productos, pero ambos cuentan con una gran materia prima y un gran sabor.