Como ya sabemos, la carne de cerdo ibérico es una de las carnes de más calidad del mercado a día de hoy. Una carne sabrosa y especial con vetas de grasa que ofrecen sabor y jugosidad. Dicha jugosidad debemos de intentar no perderla a la hora de cocinar.
Hoy queremos hablar de uno de los cortes de cerdo ibérico que más gustan y que es la costilla. Una pieza que se puede cocinar tanto en barbacoa como en horno o también en guiso.
¿Cómo conseguir que al cocinar las costillas queden jugosas, tiernas y con todo el sabor a la hora de cocinarlas?
Para que esta pieza de cerdo ibérico no se seque, lo mejor que podemos hacer es taparla con una tapadera, con papel de aluminio o con una bolsa de plástico apta para horno. Con esto lo que queremos conseguir es que se escape el menor jugo posible. Esta manera de hacerlas se utiliza sobre todo cuando queremos hacer la carne al horno o a la barbacoa.
Si lo que quieres hacer la costilla en guiso, lo más relevante para que quede estupenda es sellar bien las cosillas antes de introducirlas en la cocción. De esta forma conseguiremos que el jugo no se escape luego y que se mantengan hasta la hora de comer la carne. Después de esto es importante cocinarlo a fuego lento para que así se haga siempre poco a poco.
Otro consejo importante es el de maridar la carne. Aunque la carne de cerdo ibérico sea muy sabrosa y no sea necesario maridarla, en ocasiones, no está de más pues le puede dar un mayor toque se sabor a la pieza.
Y ahora que ya sabes como se cocina perfectamente un costillar de cerdo ibérico ¿a qué esperas para mostrar tus virtudes culinarias frente a familiares y amigos?