Estos son los 10 puntos imprescindibles a seguir para conseguir degustar un jamón con todo su sabor, aroma y textura, sin echar a perder nada de carne y sacándole el máximo partido a la pieza. Sigue este decálogo al pie de la letra para lograr el mejor plato de jamón.
- Colocación de la pieza. Si el jamón se va a consumir el mismo día, coloca la pieza con la pezuña para arriba para empezar por la «maza»; pero si se va a consumir a lo largo del tiempo, es preferible colocar la pezuña hacia abajo. Así se comerá antes la parte con menos carne, que suele ponerse dura en menos tiempo.
- Afilado de cuchillos. Es aconsejable afilar el cuchillo con la chaira y limpiarlo tras ésta, antes de empezar a cortar. Los cuchillos afilados permiten extraer las lonchas con mayor facilidad.
- Colocación de las manos. Coloca la mano que no utilices para cortar detrás del sentido del corte del cuchillo para evitar posibles accidentes.
- Zona de corte recta. Es muy importante que la zona de corte sea plana y no curva para aprovechar mejor el jamón y lograr que las lonchas sean del grosor adecuado.
- Evita la curvatura. Si la zona de corte comienza a curvarse, para de cortar e iguala la zona para conseguir la superficie de corte recta.
- Corte de la zona del hueso de la cadera. Cuando de topes con el hueso de la cadera, trata de separar el magro del hueso haciéndole dos cortes a modo de cuña para extraerlo.
- Características de las principales partes del jamón. Ten en cuenta las distintas partes del jamón a la hora de hacer el corte para conseguir la mejor loncha.
- Temperatura de consumo. Es mejor consumir el jamón a temperatura ambiente para notar todo su sabor.
- Conservación. Mantén la pieza en un lugar fresco y seco para conservar sus cualidades.
- Tocino o grasa sobrante protectora de la zona de corte. La propia grasa del jamón es la mejor capa protectora de la zona de corte.