A la hora de elegir un buen jamón ibérico para comprar, son tres los aspectos que se deben tener principalmente en cuenta para acertar:
- Tipo de Jamón: Debemos tener claro si queremos un jamón de cerdo blanco, jamón serrano o jamón ibérico, ya que siendo los dos primeros muy buenos productos, no están a la altura del último en cuanto a la calidad, sabor y cualidades se refiere.
- Raza del cerdo: Dentro de los jamones ibéricos existen dos tipos: los jamones ibéricos puros (padres y madres de raza ibérico pura 100%); y los jamones ibéricos semipuros (cuando la madre del cerdo era raza ibérica pura 100%, pero el padre pertecene a la raza `duroc jersey´en un 50%).
- La alimentación: son tres los subtipos de jamones de cerdo ibérico que existen según el tipo de alimentación:
- Bellota: se alimentaron durante los meses de la Montanera solo comen belloras y pastos frescos.
- Recebo: cerdos que solo comen las últimas bellotas de la temporada, por lo que tienen que completar su alimentación con piensos y cereales naturales.
- Cebo: se alimentan en total libertad en un dehesa, principalmente a base de de piensos y cereales.
Grosso modo, estos son los factores que influyen en el sabor, la textura, el olor, el color y, consecuentemente, el precio final de un jamón ibérico.