Sabemos que no todas las carnes de cerdo son iguales y por supuesto la carne ibérica es la carne de cerdo de mejor calidad. La diferencia entre el cerdo blanco y el cerdo ibérico es obvia a la hora de comer y a la hora de cocinarlo y por supuesto su sabor y su textura es muy diferente, siendo la carne ibérica mucho más jugosa y sabrosa.
¿Qué detalles tenemos en cuenta cuando queremos diferenciar la carne ibérica?
Por ejemplo, si nos fijamos en la cinta de lomo fresca, hay que asegurarse que la carne viene sin cordón. El cordón indica que es una carne que tiene menos calidad y que en muchas ocasiones no se limpia. De esta forma las piezas pesan más pero no todo es cinta. En este caso hay que saberlo distinguir para que no te cobren a precio de ibérico todo lo que no es.
Durante los meses de frío (noviembre-marzo) se lleva a cabo la campaña de bellota o también conocida como montanera. En estos meses supone que la carne es todavía de mejor calidad. En este caso la carne de bellota será aún más sabrosa, más suave y tendrá mucho mejor aroma.
Otra característica con la que puedes diferenciar, es a la hora de hacer la carne. Si ves que cuando la dejas sobre la sartén, esa carne se encoge demasiado o suelta más agua de lo normal es que la calidad de la carne no es realmente buena.