El cerdo ibérico se puede dividir en multitud de piezas o cortes de carne para su posterior disfrute. Una de todas ellas es el solomillo, rico en sabor y textura con el que podemos hacer multitud de recetas.
El solomillo se trata de un músculo que está situado en la parte inferior del espinazo, junto a las costillas. No contiene demasiada infiltración de grasa en comparación con otras piezas. En la antigüedad esta era una de las piezas más conocidas del cerdo, pues el resto de cortes no solían venderse como carne fresca, si no que se utilizaban para la elaboración del chorizo.
Este es un alimento con alto contenido en proteínas, contiene una importante fuente de potasio y un alto número de vitaminas (vitamina B1 y vitamina B3).
Además de todo esto, es un producto con el que se pueden hace infinitas recetas para todos los gustos y para el día a día o momento especiales como estas fechas navideñas.