Muchas son las personas a las que les gusta el buen comer y un buen jamón ibérico suele estar entre sus gustos, pero ¿sabrías reconocer un buen jamón si te retaran a ello? ¿Tienes el paladar preparado para diferenciar perfectamente un buen jamón de uno “normalito”?
Si no lo tienes muy claro, vamos a darte una serie de claves en las que tienes que fijarte para saber si lo que estás llevándote a la boca es o no un buen jamón.
- Exterior: Aquí deberás fijarte en varios aspectos como son la forma del jamón (cuánto más alargado y con la caña fina, de mejor calidad será debido a que se tratará de ibérico de pura raza), el desgaste de la pezuña para conocer en las condiciones que ha sido criado (cuánto más desgastada, mejor ya que quiere decir que es de bellota) , la grasa de la cara exterior, (si es de calidad, será tan blanda que hata casi podrás hundir el dedo y su color será amarillento).
- Interior: La grasa entre las articulaciones nos da la clave de si el jamón es de bellota o no ya que estos presentan mayor cantidad de grasa. También la presencia de puntitos blancos de aminoácidos o tirosina indican que el jamón es de gran calidad y el color de la grasa y de la carne, que debe ser entre blanco y rosado para la grasa y rojo intenso para la carne.
- Textura: La jugosidad, la sequedad y la fibrosidad son las tres claves en este sentido. En todos los casos, debe ser de nivel alto (bien jugoso, el punto justo de sequedad y gran fibrosidad).
Teniendo en cuenta estos consejos, estaremos más cerca de saber apreciar cuando un jamón tiene una calidad superior. Próximamente completaremos este post con más información al respecto. ¡Permanezcan atentos!
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