La montanera es el periodo de cría más importante para el cerdo ibérico. Sucede cuando han pasado ya unos diecisiete meses de vida. Es el momento en el que el cerdo comienza su vida en libertad y su alimentación y cría natural.
Tras los primeros meses de adaptación de la cría al medio, esta es liberada y comienza su vida en la Dehesa. En libertad, desarrollando una estructura ósea y muscular, que permite tener el peso ideal, sin exceso de grasa y dando lugar a una carne perfecta.
Durante este tiempo el cerdo comienza su engorde a modo tradicional. La tradición en Guijuelo pasa por una alimentación natural basada en comer lo que el animal encuentra entre la dehesa. Donde vive rodeado alcornoques y encinas. En este momento su alimentación se basa, no solo en bellotas, como generalmente se cree. Además llegan a engullir hasta los tres o cuatro kilogramos de hierba, en las que se incluyen setas, matorral, moras y todo lo que se cruce en su camino. Pues este camino llega a alcanzar los diez kilómetros por jornada.
Los cerdos que se crían en las dehesas de Guijuelo alcanzan su peso ideal, entre la alimentación natural y sus largos paseos cada jornada. Por ello en Maguisa tenemos los mejores productos ibéricos del mercado.