Por mucha experiencia que se tenga cortando jamón y aunque se utilicen los instrumentos adecuados para ello, siempre existe la posibilidad de
padecer un pequeño accidente, que se escape el cuchillo y el cortador se pinche o se haga un pequeño corte. Precisamente por esto, es necesario contar con un botiquín equipado con todos los utensilios básicos para hacer las curas correspondientes. ¿Qué debe contener el botiquín del cortador de jamón?
- Jabón: una pastilla de jabón es muy útil para limpiar las manos de grasa y realizar una primera limpieza de la herida.
- Antiinflamatorio o analgésico: pastillas de este tipo para evitar y reducir el posible dolor.
- Gasas estériles: imprescindibles para limpiar la herida. A diferencia del algodón, no dejan pelusas, si quedan restos de tejidos habría riesgo de infecciones.
- Betadine: este antiséptico favorece la cicatrización y alivia los síntomas de la inflamación.
- Tiritas: protegen de posibles infecciones una vez se ha limpiado la herida y cortado la hemorragia. Las hay de distintos tipos: elásticas y sin adhesivo tipo esparadrapo, otras transpirables y resistentes al agua…
- Esparadrapo: puede ser adhesivo o de papel para las pieles sensibles, hipoalergénico y en color blanco o piel.
- Spray Protector Transparente: crea una película impermeable, transpirable y flexible que protege la herida de posibles infecciones.
- Suturas cutáneas adhesivas: recomendables para cerrar pequeños cortes en la piel. Permiten la oxigenación de la piel y ayudan al proceso de curación.
- Dedales antiestáticos de nitrilo: protegen los dedos y evitan cortes en ellos.
Con que tengas los productos básicos de este listado ya estás equipado para hacer frente a cualquier pequeño corte. Si la herida es más bien profunda te recomendamos que acudas a un hospital o centro sanitario por si hubiera que ponerte puntos.