El sabor y la textura de las lonchas o taquitos de jamón varía en función del corte y de la parte a la que se corresponda ese trocito de carne. Para salir de dudas e identificar cada una de las partes del jamón, te presentamos a continuación un breve esquema con la definición de cada una de ellas. Recuerda que las diferentes partes del jamón proporcionan distintos estados de curación y tipos de lonchas.
La maza: es la parte del jamón más grande y gustosa. Si ponemos la pieza con la pata hacia nosotros, la parte que vemos es la maza.
- La babillas o contramaza: está situada detrás de la maza. Es más estrecha y más curada porque tiene menos grasa. Es recomendable empezar a cortar por aquí para evitar que se reseque en exceso mientras se consume la maza. Así se aprovecha mejor el jamón.
- El codillo: es la zona situada entre la caña y la maza. Es la parte más fibrosa de toda la pieza.
- La punta: totalmente opuesta a la pezuña. La carne de esta parte es muy sabrosa y se caracteriza por tener un buen nivel de contenido graso.
- La caña: es la parte más cercana a la pezuña. Se suele cortar a tacos para tapas al ser muy fibrosa, igual que el codillo. Esta forma de saborear el jamón aporta texturas y sabores distintos a los de las lonchas.
Ahora que ya sabes diferenciar las partes del jamón, podrás reconocer el sabor y textura de la pieza que te estás comiendo.