¿Nunca ha escuchado el refrán: «Del cerdo gusta todo…. hasta los andares«? Pues bien, hoy os vamos a descubrir otra de las maravillas del cerdo, su oreja.
La oreja es un plato típico de los bares y restaurantes más castizos. Normalmente, se suele cocinar a la plancha. Tiene una textura cartilaginosa similar a la del pulpo o la sepia. Suele ir acompañada de una salsa picante que proporciona un interesante contraste de sensaciones.
No es un plato sencillo de cocinar, ya que los bocados de oreja no demandan ser muy grandes y deben acompañarse en su justa medida de ajo y perejil.
La oreja se puede comprar tranquilamente en bolsas envasadas al vacío o bien en la carnicería tradicional. Es un plato barato de preparar en casa, ya que por 5-6 euros se puede preparar una ración para tres personas y que además sienta muy bien como entrante o complemento. Se acompaña muy bien con un chato de vino o con una caña.
En definitiva, que recomendamos a todos que probéis este suculento plato que reúne toda la tradición de nuestra tierra. Nosotros ya lo hemos hecho y es una gozada para los sentidos.