Antes de comenzar con algunos consejos para limpiar de forma correcta tu jamonero y que siempre esté perfecto para cortar jamón, queremos recordar que aquellos que son de madera o de acero son los que más recomendamos por lo fáciles que son de limpiar.
Una vez que hayas utilizado el jamonero, lo primero que debes hacer es quitar todos los cachos pequeños que hayan podido caer mientras has cortado el jamón. A continuación limpia el jamonero con un paño húmedo para quitar los restos de suciedad y grasa. Te recomendamos también lavar el cuchillo jamonero en cuanto termines de cortar y así evitar que la grasa quede en el cuchillo, se incruste, y luego sea mucho más difícil de eliminar.
Cuando llega el momento de limpiar el jamonero por un largo tiempo lo ideal es desmontarlo entero, comenzando así a retirar las pequeñas partes de metal y puedas así lavarlas de una forma más cómoda. Es importante quitar todos los restos de grasa que puedan quedar, pues pueden llegar a deteriorar las piezas en un futuro.
La base en sí del jamonero se limpiará con un trapo húmedo y desinfectante lo que te permitirá darle un buen mantenimiento sin que absorba humedad, hongos o mal olor, una vez limpia la base solo pasa un trapo seco y listo podrás guardarlo por un tiempo o colocar otro jamón distinto.
Es recomendable también, que aunque el jamonero esté guardado a la hora de volver a utilizarlo le pases un trapito húmedo antes de usarlo por si ha podido coger algo de polvo o suciedad.