Hoy en el blog de MAGUISA queremos compartir todo el proceso por el pasa el cerdo ibérico hasta que llega a nuestro matadero. El proceso de cría desde el nacimiento hasta su sacrificio.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, existen cuatro etapas bien diferenciadas en la vida del cerdo ibérico:
- La cría del lechón
- La recría
- Los primales
- La montanera
La diferencia entre unas etapas y otras es el lugar donde viven y la comida que los alimenta. La cría del lechón es la etapa de lactancia. Los lechones permanecerán junto a las madres, en los corrales, durante las primeras semanas hasta que estos alcancen los 20 kg. Tras este periodo comienza la recría, es el momento en el que aprende a comer cereales, frutos secos y/o pienso rico en estos alimentos. Estamos preparando al cerdo para sobrevivir en la dehesa, por ello desarrollará una estructura muscular y ósea fuerte. Cuando alcance los 50 kilos, allá por sus siete meses de vida, estará preparado para salir, comienza la fase de los primales. Donde los animales llegan a los 20 o 22 meses de vida, y alcanzan hasta 100 kilogramos. En la dehesa se va eliminando el pienso natural de su alimentación a favor del pasto. Cuando el cerdo tiene un peso de entre los 100 y 180 kilogramos se encuentra en la etapa de la montanera. Es la fase más importante para la calidad del producto. La alimentación y el ejercicio que el animal realiza en la dehesa da lugar a una estupenda calidad de la carne, como la que tenemos en Guijuelo, en MAGUISA.
Durante todo el proceso de cría es necesario mantener unos controles sanitarios, por ello nuestros cerdos pasan por un sistema de manejo controlado y rigurosos, que nos permite verificar la calidad de nuestra carne. Por ello confía en MAGUISA, donde la calidad y el buen hacer de nuestros criaderos está garantizada.