En la anterior entrada os contamos en qué ocasiones y porqué se congelan jamones, pero seguro que os preguntáis si esta práctica es o no común en España.
Se sabe que la congelación de jamones ibéricos es algo habitual en España, pero hay que señalar que en ningún caso es ilegal y que además, si se hace correctamente, no hay ningún problema. Por supuesto, nada tiene que ver esto con el último caso de «El fraude de los jamones caducados».
Y es que congelar jamón no afecta al consumo. Según la doctora del CSIC Mónica Flores «la congelación de la materia prima para la elaboración de jamón curado produce una aceleración de la proteólisis y lipolisis tanto en los jamones de cerdo blanco como en el ibérico, pero las diferencias desaparecen a medida que el proceso de curado avanza». Por lo que podemos concluir que en el producto final, la congelación no afecta a la aceptación por parte de los consumidores.
Pero, ¿y que hay de la calidad?, ¿un jamón que ha sido congelado tiene la misma calidad y sabor que otro que ha sido procesado con métodos tradicionales? No hay respuesta concluyente para esto, pero lo normal es pensar que sí. No es baladí que en España la congelación sea mucho menos frecuente entre los jamones de bellota, y es que estos son los más cotizados en el mercado.
Ante el aumento de esta práctica en nuestro país, es obligatorio que en el etiquetado de estos productos se avise en todo momento al consumidor.
Si quieres estar 100% seguro del producto que vas a comprar, contáctanos. En Maguisa, Matadero de Guijuelo, la calidad es nuestro referente, y por eso toda nuestra actividad se encamina a que ésta siempre sea superior.