Para mejorar la calidad y mantener la excelencia de uno de los productos banderas de toda España, el cerdo ibérico, científicos de todo el país se esfuerzan en dar valor añadido a la carne de cerdo que se exporta fuera de nuestras fronteras. Se busca la mejora de la genética de los animales a través de nuevas tecnologías que mejoren la calidad de los productos derivados del cerdo, tanto frescos como curados.
De momento solo se trata de una investigación, y es que como afirman algunos científicos: el buen jamón, como el buen vino implica de un proceso natural que no se puede, ni conviene, acelerar. Los métodos tradicionales a la hora de curar el jamón ibérico son claves para que este producto siga siendo un referente a nivel mundial.
Lo que si se trata es de mantener la excelencia de una raza tan preciada como la del cerdo ibérico. Las características que tienen estos animales criados en las dehesas del oeste y el sur-oeste de la península ibérica son claves para que tanto las carnes blancas de calidad como los jamones sean inigualables en términos de sabor, textura, calidad, etc.