Cuando se habla de cerdo ibérico muchas veces se cae en el error de pensar únicamente en el jamón como producto derivado. Sin duda el jamón de bellota de los cerdos ibéricos criados en las dehesas españolas es uno de los manjares más reconocidos en el mundo, pero eso no implica que el resto de excelentes carnes que se extraen de este animal singular sean dignas de reconocimiento.
Diferentes restaurantes gourmet a lo largo de España empiezan a ir más allá del jamón para demostrar que la calidad del cerdo ibérico esta en cada una de sus piezas. Sea su carne magra u otros excelentes embutidos que se elaboran a partir de este animal, sin olvidar la casquería, que a pesar de tener muchas veces baja consideración ya explicamos en otro artículo cómo empieza a aparecer en platos de categoría.
La alimentación de los cerdos ibéricos ha conseguido reducir el contenido graso total de sus carnes, así como aumentar los ácidos grasos beneficiosos. De hecho, nutricionistas ya afirman que no debemos excluir la carne de cerdo de nuestras recetas, razón de más para este resurgir que vive el producto. Platos gourmet, buen encaje en la nutrición y muchísimo sabor ¿te apuntas al cerdo ibérico?