Guijuelo es tierra de jamón, y para mantener la calidad y la fama de este producto es fundamental la cría del cerdo. La denominación de origen de Guijuelo cuenta con una raza de cerdos única que se diferencia por su piel oscura y por sus orejas grandes y puntiagudas, que suelen doblarse hacia delante cubriendo los ojos. Los cerdos de bellota de los que se obtiene el jamón viven durante toda su vida en libertad, disfrutando de las mejores montaneras.
El amplio territorio de Dehesas en que habitan los cerdos de los que derivan los productos con DO Guijuelo permite que cuenten con un espacio de una hectárea por animal. Esta amplitud hace que puedan desarrollar una musculatura mayor, que es la que dará el característico color a su carne, que varía entre el púrpura y el rosa.
La alimentación, basada en la bellota permite que más del 54% de la grasa de su carne sea ácido oléico. Además este fruto contiene vitamina E y otras grasas altamente beneficiosas para la salud, elementos que hacen que los jamones de Guijuelo sean un antioxidante natural. Y no solo los jamones, los productos de esta tierra que provienen del cerdo, como el chorizo ibérico, la carne o el tocino, también aseguran la máxima calidad gracias a unos cerdos de máxima categoría.