El cerdo ibérico es un animal representativo de nuestra tierra. Los productos derivados del mismo son reclamados en el mundo entero, y conocidos por su magnífico sabor y textura.
Pero, a la hora de la verdad, ¿conocemos las prestaciones que hacen de este preciado animal un auténtico majar?
Como expertos en el sacrificio porcino, conocemos perfectamente el cerdo ibérico, y nos gustaría detallar algunas de sus principales características:
- No es un cerdo ni muy grande ni muy pequeño en comparación con el resto de tipos. El color de su piel va desde un negro intenso hasta un rubio o retinto.
- No tiene mucho pelo, de hecho algunos son lampiños.
- Su musculatura está bastante desarrollada debido a la libertad de movimiento de la que suelen gozar en las distintas dehesas.
- Están dotados de extremidades finas, y resistentes. Además cabe destacar que sus pezuñas son oscuras y uniformes en la mayoría de los casos.
- Genéticamente están preparados para almacenar grandes depósitos líquidos a través de un mecanismo biológico que da lugar a la infiltración de grasa en las masas musculares, proporcionando esa textura, aroma y sabor tan especial y característico.
Debemos estar orgullosos de este animal cuyo sabor es tan demandado en todo el planeta tierra. Para más información sobre el cerdo ibérico o su sacrificio, no dudes en preguntarnos sin compromiso.