Muchas veces nos dejamos guiar por la propia inercia o el instinto a la hora de cortar un jamón en casa. Pero lo cierto es que, siguiendo unos sencillos pasos, se puede llegar a cierto nivel de control del corte para que nos quede (prácticamente) como a un profesional. Hoy en Maguisa, matadero de Guijuelo te damos las claves.
Lo primero es tener unas buenas herramientas, como la tabla jamonera y unos cuchillos jamoneros de calidad. La pinza para coger cada trozo de jamón cortado también puede venir bien, así como un mandil para no mancharse.
Se necesitan dos cuchillos en casa para empezar a cortar el jamón. Uno sirve para quitar la corteza que protege a la carne en sí y el otro es el famoso cuchillo jamonero con el que se sacan las lonchas de jamón.
El primer corte se debe hacer a la altura del jarrete, así se hace la marca que sirve de tope para ir limpiando (siempre en función de la cantidad de jamón que se vaya a consumir ese día o los siguientes). Hay que ir quitando la grasa amarilla conforme se avanza y tener mucho cuidado de no quitar demasiado jamón con cada una de las lonchas.