La manteca de cerdo ibérico es uno de los productos más tradicionales y versátiles de nuestra gastronomía aunque se utilice menos que otras grasas como los aceites vegetales, es un gran aliado en nuestra cocina.
Desde Maguisa como productores y expertos en el tratamiento y elaboración de manteca de cerdo queremos dejaros una serie de consejos que os ayudarán a conservar la manteca de cerdo en perfectas condiciones.
- La manteca de cerdo es de color blanco, salvo aquella a la que se le ha añadido pimentón que tiene un color anaranjado, y es inodora. Si vemos que nuestra manteca ha cambiado de color o tiene un olor o sabor rancio, debemos tirarla ya que no está en condiciones aptas para su consumo. Esto se produce por la oxidación de la manteca en un contacto prolongado con el aire.
- Si tenemos una cantidad de manteca muy grande que no va a ser consumida en un plazo breve de tiempo, lo mejor es meterla en un bote de cristal y congelar. Podemos congelar pequeñas cantidades para sacar siempre del congelador la cantidad justa necesaria que vayamos a emplear.
- Si la vamos a consumir de forma habitual, solo es necesario que se guarde en un recipiente de cristal en la nevera. Debemos evitar eso sí, almacenarla en botes metálicos ya que puede estropear la manteca.
Siguiendo estos consejos seguro que disfrutáis de los beneficios, sabrosos, de la manteca de cerdo ibérica.