Es por todos conocido el refrán de que «a cada cerdo le llega su San Martín«, haciendo referencia a la época de matanza típica para este animal. Pero, aunque San Martín es en noviembre, lo cierto es que es enero el mes en el que se suele realizar los cerdos ibéricos. La crianza del cerdo dura alrededor de un año, y generalmente desde octubre los ejemplares viven en libertad en la dehesa.