Conservar un jamón entero con hueso requiere de unos cuidados distintos a los de una pieza troceada. El primer error que se suele cometer es mantener el jamón envasado al vacío o completamente envuelto, ya que de esta manera la pieza no respira y se pueden generar mohos y humedades en la carne, además que ésta tiende a reblandecerse. Así que el primer consejo es hacer que el jamón respire quitándole toda clase de envoltorios. Si la pieza viene envuelta en papel y en funda, habrá que quitar ambas o si viene al vacío habrá que retirarle el plástico y dejarla al aire. Seguir leyendo